La explotación de los fosfatos de Bayóvar no solo posiciona a Perú como un actor clave en el mercado internacional de fertilizantes, sino que también abre una serie de oportunidades para el desarrollo agroindustrial, la creación de empleo, la seguridad alimentaria y el bienestar de la población.

En los últimos años, el sector agrícola peruano enfrentó un desafío significativo. Ello debido al aumento vertiginoso de los precios internacionales de los fertilizantes. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), los abonos, otros fertilizantes y mezclas nitrogenadas representan el 29.9% de los consumos intermedios de la actividad agrícola a precios corrientes del 2019. Además, el 89.5% de estos productos proviene de importaciones, exponiendo así al sector a las fluctuaciones de los precios internacionales.

La crisis del mercado de fertilizantes, exacerbada por la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, provocó un aumento sin precedentes en los precios. Esto puso en riesgo la seguridad alimentaria del país. Entre 2019 y 2021, la demanda intermedia por fertilizantes en la agricultura peruana aumentó un 9.3%, mientras que las importaciones crecieron un 15.4%, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Durante el mismo período, el índice de precios de los fertilizantes se incrementó un 34.8%, en línea con el aumento del 38.1% en el índice de precios de las importaciones.

Mejoras

A principios de abril de este año, el índice de precios de fertilizantes reportado por el Banco Mundial (BM) disminuyó ligeramente, cayendo un 20% en el primer trimestre respecto al mismo período de 2023. Este descenso se debe a una mejora en la producción y una baja en los precios de las materias primas. En marzo de 2024, el índice de asequibilidad de fertilizantes alcanzó su nivel promedio de 2015-2019, y se espera que los precios sigan debilitándose en 2024 y 2025.

Impacto de la actividad en Bayóvar

En este contexto, la firma de una adenda entre Activos Mineros (AMSAC) y Fosfatos del Pacífico SAC (Fospac) para la producción de roca fosfórica en Bayóvar (Piura) representa un avance significativo para la agricultura y la economía del Perú. Esta iniciativa busca garantizar el acceso a insumos más económicos y seguros. Todo ello, para los agricultores, promoviendo la productividad agrícola y contribuyendo a la seguridad alimentaria del país.

La producción de roca fosfórica en Bayóvar permitirá obtener materia prima para la elaboración de fertilizantes a menor costo. Esto beneficiará directamente a los agricultores. La reducción en la dependencia de las importaciones de fertilizantes estabilizará el suministro de este insumo esencial para la agricultura peruana.

Millonaria inversión

La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) jugó un papel crucial en la suscripción de la adenda. Fospac se compromete a invertir 940 millones de dólares en un plazo de 10 años para producir 2.5 millones de toneladas anuales de roca fosfórica. Este mineral de alta calidad se utilizará como fertilizante directo y como materia prima para la elaboración de ácido fosfórico y fertilizantes granulares.

El proyecto se desarrollará en dos etapas. En la primera, durante los primeros cinco años, Fospac producirá 100,000 toneladas anuales de roca fosfórica. En la segunda etapa, al décimo año, la producción alcanzará 2.5 millones de toneladas anuales, representando un aumento del 50% en la producción nacional de roca fosfórica.

El director ejecutivo de ProInversión, José Salardi, destaca que el proyecto tendrá un gran impacto económico para el Estado y la comunidad campesina San Martín de Sechura (Piura). Se estima una contraprestación para el Estado peruano de aproximadamente 242 millones de dólares. Asimismo, un monto similar para la Fundación Comunal San Martín de Sechura.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí