El café peruano logró un hito en sus exportaciones durante el año 2024, alcanzando cifras que demuestran su creciente demanda en el mercado internacional. Este resultado refleja el esfuerzo de miles de caficultores y el posicionamiento del café nacional como uno de los más valorados en el mundo.
Exportaciones de café crecieron más del 30%
En 2024, las exportaciones de café peruano y sus diversas variedades alcanzaron aproximadamente los US$ 1,100 millones, un aumento superior al 30% en comparación con el año anterior, según informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI). Este incremento marca un notable avance respecto a 2023, cuando se exportaron más de 205 mil toneladas de granos de café, generando ingresos de US$ 827.3 millones.
El 2024 se convirtió en el mejor año para las exportaciones de café desde 2022, periodo en el que se registraron ventas por US$ 1,224 millones. Estados Unidos lideró como principal destino del café peruano, seguido por Alemania, Bélgica, Canadá, Suecia y otros mercados internacionales que valoran la calidad de este producto.
Factores que impulsaron el crecimiento
El aumento de los precios internacionales del café fue uno de los principales factores que incentivaron la producción y exportación. Según la Organización Internacional del Café (OIC), el precio indicativo compuesto se incrementó un 70.4% durante el año cafetero 2023/2024, alcanzando los US$ 258.90 centavos por libra en septiembre de 2024. Este panorama también fue influenciado por una mayor demanda global y las irregularidades meteorológicas que afectaron a otros países productores, reduciendo su oferta.
El café peruano es cultivado en 16 regiones, destacando San Martín, Cajamarca, Junín, Cusco, Amazonas, Huánuco y Pasco. Estas áreas concentran una diversidad de variedades como Caturra, Typica, Bourbon y Geisha, las cuales han conquistado los mercados más exigentes gracias a su calidad excepcional.
Producción cafetalera y retos del sector
El café no solo es el principal producto agrícola de exportación del Perú, sino también una fuente crucial de empleo para más de dos millones de personas. Sin embargo, el sector enfrenta retos como la necesidad de asociatividad entre los productores, ya que solo el 30% está organizado en cooperativas, lo que limita su capacidad de negociación y acceso a mercados internacionales.
A pesar de ello, los pequeños caficultores peruanos han logrado reconocimiento global. Ejemplo de ello es el café Tunki de Puno, galardonado en 2010 como el mejor café especial del mundo.
Finalmente, el MIDAGRI busca promover el consumo interno de café mediante ferias y certámenes. Actualmente, el consumo per cápita anual en el Perú es de apenas 1.2 kilos, muy por debajo de países como Brasil y Colombia. La meta es alcanzar los 1.5 kilos por persona en 2025, impulsando así una cultura cafetalera más fuerte en el mercado nacional.