Los agroexportadores de mango miran con preocupación el manejo del reservorio de San Lorenzo ante el déficit histórico de agua que registra.
La nueva campaña se muestra auspiciosa por el nivel de floración de los frutales por lo que necesitará de una oportuna dotación de agua en las siguientes semanas.
“Si no hay una buena y clara administración del recurso hídrico, esto podría repercutir en una falta de calidad de la fruta de exportación. Estamos en una coyuntura de estiaje y en los próximos meses podría seguir, pero necesitamos el agua en abundancia. Si no está bien administrado el recurso podemos tener problemas”, indicó el gerente de la Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), Juan Carlos Rivera.
FALTA DE AGUA
La falta de agua, sostiene, podría afectar el tamaño o calibre de la fruta que debe reunir estándares internacionales. Recordó que en San Lorenzo existen un aproximado 24 mil hectáreas de mango.
“Lo que se puede ver en los campos es que hay una muy buena floración […] similar a la que hubo el año pasado en donde se logró un nuevo récord con la exportación a nivel nacional de 237 mil toneladas”, expresó Rivera.
Restricciones
Ante el déficit histórico la Junta de Usuarios de San Lorenzo tomará medidas drásticas como dejar sin riego a más de 2.000 hectáreas de cultivos informales.
Según el gerente de la junta, Juan Gómez Murillo, se trata de 1.800 hectáreas con permisos temporales de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) para sembrar cultivos transitorios como maíz.
Pero que se usaron para cultivos permanentes como el mango y limón. También se dejará sin agua a 360 hectáreas de agricultores arroceros.
“Se hará efectiva las declaraciones juradas de los agricultores con más de 10 hectáreas que solicitaron cinco más bajo su propia responsabilidad si es que se presentara un déficit hídrico. Dado que ya se presentó, se ha tomado la decisión que en el próximo turno no se les atenderá”, indicó.
El gerente sostiene que el siguiente turno será el próximo 8 de septiembre con la salida progresiva de 33 Millones de Metros Cúbicos (MMC).
Asegura que con esta cantidad se atenderá a las 37 mil hectáreas formales que existen en valle entre frutales y los arroceros que irrigarán 3.000 hectáreas en la denominada campaña chica.
“Estamos dependiendo exclusivamente de la naturaleza. Como ser humano ya se hizo todo y tratar de ser lo más eficiente posible con el agua. A San Lorenzo no ingrese agua”, dijo.
El reservorio se cerró el pasado 28 de agosto con 125.9 MMC y en lugar de ingresar agua, perdió unos 100 mil m3 por filtraciones y la evaporación.
De acuerdo al pronóstico de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para el mes de agosto se había proyectado un ingreso de 21 MMC, pero solo ingresaron 9, creando un déficit de 12.
Gómez asegura que pedirán apoyo de la Policía para evitar rotura de compuertas por parte de los afectados con la restricción.
CAMPAÑA CHICA DE ARROZ
Para el agricultor Francisco Neyra, el principal error es que siempre se ha permitido la campaña chica de arroz.
“En San Lorenzo ya no se debería sembrar arroz. Hay gente que arrienda a los famosos chotanos y gente de la selva”, dijo.
Refiere que la segunda campaña o campaña chica coincide con el mantenimiento de los frutales.
No serían 360 hectáreas de arroz las afectadas sino diez veces más por el nivel de informalidad que existe en la zona.
“Dicen que sembrarán 3.000 hectáreas de arroz. pero en realidad terminan sembrando 6 mil hectáreas. Aquí es la ley del más vivo. Ahora viene el problema que ya no hay agua”, indicó.