El eucalipto es perfecto para climas cálidos, y si puedes proporcionarle los cuidados y ambiente adecuados, conseguirás muy buenos ejemplares.
Pasos para sembrar semillas de eucalipto:
- El envase de las semillas debes llevarlo al frigorífico y dejarlo ahí durante dos meses. Es un proceso indispensable que se llama estratificación y que favorece la germinación ya que ayuda a las semillas a salir de su estado de inactividad.
- Para sembrar semillas de eucalipto debes hacerlo en macetas hacia el final del invierno, varias semanas antes de que llegue la última helada. Para saber cuándo va a ser puedes consultar la información meteorológica.
- Llena las macetas de turba con tierra, que sea especial para sembrar en macetas. Debe ser una tierra con consistencia porosa que tenga mucha perlita, así el buen drenaje estará garantizado.
- La mejor forma de reproducir eucaliptos es hacerlo con sus semillas, ya que con los esquejes es muy difícil y las probabilidades de éxito son muy bajas.
- Una vez que han pasado los dos meses de tener las semillas en frío, esparce unas cuantas sobre la tierra. También debes espolvorear un poco de arena para jardinería (la de playa puede estar contaminada y estropear las semillas).
- Riega las semillas de forma frecuente con un pulverizador para que se queden húmedas. Una vez que las semillas empiezan a germinar ya puedes pulverizar el agua a diario, o en días alternos.
- La temperatura donde sitúes la maceta debe ser templada, ni mucho calor ni mucho frío.
- Como has plantado varias semillas, seguramente crecerán varios vástagos, así que corta los más débiles, quedándote con el que sea más grande y sano. Córtalos a nivel de tierra con una tijeras esterilizadas.
- Los vástagos debes trasplantarlos a mitad de verano, ya que habrán tenido tiempo de establecerse. Podrás también ponerlos en el exterior ya que con las temperaturas cálidas estarán mucho mejor.