El chocho, conocido también como tarwi, es una leguminosa originaria de los Andes que mantiene un rol importante en la alimentación peruana. Su alto valor nutricional y su presencia en distintas regiones lo posicionan como un superalimento de creciente interés. Este insumo ancestral se cultiva en zonas altoandinas y forma parte de numerosas preparaciones tradicionales y modernas, lo que impulsa su consumo y su potencial productivo en el país.
Qué es el chocho y por qué se reconoce como superalimento
El chocho o tarwi es una leguminosa andina consumida desde tiempos preincaicos. Restos hallados en sepulturas de la civilización Nasca y cerámica de la cultura Tiahuanaco evidencian su papel en la alimentación y en los sistemas agrícolas. Su aporte de calcio lo convierte en una opción relevante para quienes buscan mantener dientes y huesos en buen estado.
El tarwi es una alternativa para personas intolerantes a la lactosa y para quienes buscan fuentes vegetales ricas en calcio. Además, su contenido de triptófano favorece la producción de melatonina, una hormona vinculada al descanso adecuado. También contribuye a regular los niveles de azúcar en la sangre y aporta ácidos grasos esenciales que apoyan el sistema nervioso e inmunológico.
Formas de consumo y uso en preparaciones tradicionales
El chocho es un insumo versátil que permite elaborar sopas, guisos, purés, ensaladas, salsas y productos procesados como harina o leche vegetal. Entre los platos más conocidos se encuentra el solterito arequipeño. También se preparan versiones como el ceviche de tarwi y adaptaciones de recetas tradicionales, donde la leche vegetal a base de tarwi reemplaza la de origen animal.
Para su preparación, se recomienda remojarlo durante al menos dos horas para reducir su amargor y luego cocinarlo de forma independiente. Gracias a la biotecnología, se han desarrollado bebidas y batidos energéticos que incrementan su presencia en el ámbito deportivo y de la alimentación saludable.
Zonas del Perú donde se produce el tarwi
El cultivo del tarwi se concentra en Áncash, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín y Puno, en áreas ubicadas entre los 2000 y 3800 metros sobre el nivel del mar. Según el Censo Agropecuario, más de 30,000 familias dependen de este cultivo. En 2020 se cosecharon 11,000 hectáreas, con una producción de 15,000 toneladas métricas y exportaciones que alcanzaron 1.2 millones de dólares, principalmente hacia Ecuador.
La semilla del tarwi también se utiliza como abono natural debido a su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y adaptarse a terrenos pobres, secos o afectados por heladas.
Relevancia cultural y productiva del tarwi en el Perú
Cada 3 de septiembre se celebra el Día Nacional del Chocho o Tarwi, establecido por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego. Esta fecha reconoce su importancia socioeconómica para los pequeños productores de la agricultura familiar, quienes participan activamente en la seguridad alimentaria del país y mantienen vivo el uso de este cultivo ancestral.














