El Pleno del Congreso aprobó en primera votación el dictamen que impulsa la transformación del sector agrario peruano hacia un modelo más moderno y competitivo. La medida tiene como propósito fomentar una agricultura sostenible, enfocado en empleabilidad, inversión y protección social, especialmente para pequeños productores agrarios.
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La propuesta, conocida como nueva Ley Agraria, plantea la formalización progresiva del sector, promoviendo la productividad y la generación de empleo en el ámbito rural.
Según el texto aprobado, el Estado garantizará el libre acceso a la propiedad de la tierra para personas naturales, ya sean nacionales o extranjeras, que califiquen como pequeños productores agrarios o empresas comprendidas en los alcances de esta ley.
Beneficios tributarios para empresas y pequeños productores del agro
La nueva norma establece que las empresas agrarias comprendidas en el marco legal aplicarán una tasa reducida del Impuesto a la Renta (IR) de 15% desde el 2026 al 2035. Luego de ese periodo, se aplicará la tasa vigente del Régimen General.
En cuanto a la depreciación de activos, se indica que las empresas podrán deducir anualmente un 20% del monto invertido en obras de infraestructura hidráulica y de riego, siempre que hayan sido adquiridas o construidas entre los ejercicios 2026 y 2035.
También se incorpora un régimen tributario especial para pequeños productores agrarios. Aquellos cuyos ingresos netos superen las 30 UIT y lleguen a 150 UIT pagarán el impuesto a la renta del 1.5% sobre el excedente de las 30 UIT.
Reintegro tributario
La norma contempla, además, un mecanismo de reintegro tributario del IGV para los beneficiarios que produzcan y vendan bienes agrarios dentro del territorio nacional. Este beneficio busca aliviar la carga fiscal y estimular la actividad económica en el sector rural.
