El mango es una de las frutas más relevantes para la economía peruana, especialmente en la zona norte. Este cultivo no solo genera ingresos mediante la agroexportación, sino que también constituye el sustento económico de miles de pequeños agricultores.
Según la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), liderada por Gabriel Amaro Alzamora, el mango ha posicionado al país como el tercer mayor exportador mundial de esta fruta fresca. Este logro responde a la perseverancia y esfuerzo de pequeños productores, quienes trabajan en conjunto con empresas modernas.
Amaro destacó que el mango se cultiva desde Tumbes hasta Lima, pero el mayor volumen proviene de Piura. Además, resaltó que los pequeños agricultores han sido clave en el crecimiento del sector, permitiendo su reconocimiento en los mercados internacionales por su calidad y sabor.
Sostenibilidad, capacitación y tecnología como ejes del crecimiento
Para garantizar el futuro del sector, AGAP subraya la necesidad de fortalecer la capacitación técnica y la adopción de tecnologías que mejoren la productividad. En ese sentido, Amaro resaltó el rol de la Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), que promueve la formación de agricultores y el cumplimiento de estándares internacionales.
Uno de los principales retos es mantener la competitividad frente a exigencias cada vez más estrictas de los mercados globales. La actualización constante y el acceso a nuevas tecnologías permitirán que los productores peruanos mejoren sus procesos y reduzcan costos de producción.
Además, se requiere un sistema nacional de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) agroalimentario. AGAP viene impulsando la creación del primer ecosistema en esta área con el apoyo de la Unión Europea y diversas instituciones académicas y técnicas del país.
Formación técnica y fortalecimiento institucional
Gabriel Amaro también anunció que AGAP trabaja en el desarrollo de un instituto tecnológico enfocado en el sector agroexportador. Esta institución ofrecería formación continua a trabajadores agrícolas y a pequeños productores, para mejorar la gestión productiva en un entorno cada vez más competitivo.
Finalmente, el gremio promueve una estrategia de comunicación dirigida a distintos sectores de la sociedad, para explicar el impacto positivo de la agricultura y la agroindustria en el desarrollo económico nacional. Esta tarea busca generar consenso en torno a la importancia del sector y contrarrestar discursos que obstaculizan su avance.