La región Ayacucho ha registrado la pérdida de más de 2.000 hectáreas de cultivos debido a las bajas temperaturas durante la actual campaña agrícola. Los principales cultivos afectados son la papa, quinua, maíz y haba.
Las zonas más afectadas comprenden las provincias de Huamanga, Cangallo, Huanta y La Mar. Estas áreas concentran cultivos de alto valor, como la papa nativa y la quinua, además de palta con potencial exportador. Esta preocupante situación fue informada porWilliam Torres Gutiérrez, titular de la Dirección de Información Agraria y Estudios Económicos de la Dirección Regional de Agricultura (DRA) Ayacucho.
Plan de contingencia y falta de presupuesto
En este contexto, la DRA Ayacucho ha presentado un plan de contingencia ante el Gobierno Regional. El plan requiere un presupuesto superior a los S/ 2 millones. Sin embargo, solo se dispone de S/ 148.000 provenientes del Programa Presupuestal 0068, lo que limita las acciones de respuesta inmediata.
Además del impacto en los cultivos, el descenso de temperaturas también está afectando a los camélidos sudamericanos y otros animales de pastoreo. Por ello, se requiere financiamiento para adquirir kits veterinarios que permitan mitigar los efectos en la actividad ganadera.
Seguro Agrario Catastrófico con limitaciones en la cobertura
Torres Gutiérrez señaló que el Seguro Agrario Catastrófico (SAC) no cubre de forma adecuada las pérdidas reales sufridas por los agricultores. Aunque el fondo destinado al seguro asciende a S/ 9 millones, su ejecución es limitada y no responde con la rapidez que la situación exige.
Frente a esta emergencia, las autoridades regionales han iniciado gestiones con congresistas por Ayacucho y el Fondo de Garantía Salarial. El objetivo es reformar el modelo del seguro agrario para permitir intervenciones más rápidas y efectivas ante desastres de origen climático.
Torres hizo un llamado a la voluntad política y al compromiso financiero del Ejecutivo Nacional. Señaló que la emergencia compromete la seguridad alimentaria regional y afecta el sustento de miles de familias cuya economía depende directamente de la agricultura.