Entre 2021 y 2024, el Gobierno Regional de Piura, a través de la Dirección Regional de Agricultura (DRAP) y su Proyecto de Inversión Pública Ganadero, realizó 7 980 procedimientos de inseminación artificial en ganado bovino, caprino y ovino. Esto como parte de su estrategia para fortalecer la ganadería en zonas altoandinas de la región.
La intervención se realizó en las ocho agencias agrarias ubicadas en Ayabaca, Chira, Chulucanas, Huancabamba, Huarmaca, Piura, San Lorenzo y Canchaque, lugares donde los pequeños productores recibieron asistencia técnica especializada para mejorar la calidad genética de sus animales.
El proceso reproductivo se desarrolló utilizando semen de razas nacionales, suministrado por la Universidad Nacional Agraria La Molina. Además de pajillas importadas desde Brasil, aplicadas con técnicas reproductivas como la inseminación cervical y laparoscópica, según la especie tratada.
Como resultado, se logró el nacimiento de 1 468 crías y se detectaron 1 009 diagnósticos positivos de gestación, alcanzando una tasa de fertilidad del 31,04 %, una cifra significativa considerando las condiciones geográficas y climáticas de las zonas intervenidas.
Ganado bovino concentró el mayor número de procedimientos
El mayor volumen de inseminaciones se realizó en ganado bovino, con 6 129 procedimientos registrados, seguido por caprinos (1 129) y ovinos (722). Las razas utilizadas, reconocidas por su alta calidad genética, incluyeron brown swiss, holstein, nubian, dorper y hampshire. Esto evidencia el enfoque técnico del programa.
Desde la DRAP, el director regional, Antonio Valdiviezo Palacios, señaló que estas acciones reflejan el compromiso de la actual gestión regional con el desarrollo sostenible de la ganadería piurana, destacando que la implementación de biotecnología reproductiva permite llevar avances técnicos directamente a los productores que operan en zonas alejadas.
A través de estas iniciativas, el Gobierno Regional busca incrementar la productividad ganadera. Además de diversificar la economía rural y mejorar los ingresos de cientos de familias altoandinas, apostando por una ganadería más moderna, eficiente y resiliente.