El embajador de Perú en China, Luis Quesada, aseguró que las relaciones económicas entre ambos países se seguirán profundizando.
Indicó que si bien China se viene recuperando de los efectos del Covid-19, las consecuencias en su economía en el corto plazo tendrán un impacto en las importaciones tradicionales.
Pero que seguirá creciendo la demanda de bienes con mayor valor agregado.
China, principal socio
Detalló que China es nuestro principal socio (26.9% del total de nuestro comercio) y el principal destino de nuestras exportaciones (29%).
En 2019, el comercio con China creció por décimo año consecutivo (2% frente a 2018, superando los US$ 23.000 millones, siendo superavitario para el Perú).
Las exportaciones peruanas se concentran principalmente en minerales como cobre, hierro, plomo, zinc, oro, entre otros.
Los cuales representan el 86% del total; y productos pesqueros (11% del total).
Luis Quesada manifestó que las agroexportaciones también crecieron y reportaron en 2019 un récord histórico de US$ 176 millones.
Liderado por la fruta que creció un 30%, entre ellas destacó el arándano (que registró un incremento interanual de 113%).
Asimismo, la quinua se sumó a otros productos como uva, palta, mango, cítricos y espárragos.
También el mercado de la palta sigue en expansión, pues si bien se han incorporado nuevos competidores como Colombia o Nueva Zelanda.
El Perú es el primer exportador a China de este producto.
Efecto COVID-19
En esta pandemia, el comercio se ha visto afectado.
Los primeros meses son siempre bajos para las exportaciones peruanas a China, pero el efecto del Covid-19 se hizo sentir con la reducción de la demanda China.
Esto producto de la paralización económica entre febrero y marzo.
Uno de los sectores más afectados fue el minero -particularmente el cobre-, que sufrió la reducción de la demanda y una dura caída en su precio internacional.
No obstante, durante la cuarentena en China se buscó mantener el intercambio comercial activo y se apostó por mecanismos creativos apoyados por la tecnología.
Un ejemplo es el sistema de emisión de certificados sanitarios y fitosanitarios electrónicos, desarrollados por autoridades sanitarias peruana.
Este fue aceptado por la contraparte china, mecanismo que ha permitido darle fluidez a las exportaciones.
Una década del TLC entre ambos países
Luis Quesada destacó que Perú fue uno de los primeros países en suscribir un tratado de este tipo (TLC) con China, y ya se cumplieron 10 años de su entrada en vigencia.
“La firma del TLC con dicho país ha significado el acceso preferencial para los productos peruanos, la integración a cadenas productivas, la promoción de inversiones y la facilitación del comercio”.
Se estima que en los últimos 10 años cerca de 1.400 empresas iniciaron exportaciones a China, muchas de ellas micro y pequeñas empresas.
El año pasado, Perú y China iniciaron el proceso de optimización del TLC, a fin de alcanzar la maximización de sus beneficios.
Así como repotenciar la integración comercial, mediante la actualización de ciertas disposiciones del acuerdo y la inclusión de algunas nuevas.
Entre los capítulos existentes que se están modernizando están aquellos relacionados con reglas de origen, procedimientos aduaneros, la facilitación del comercio, el comercio de servicios, la promoción de inversiones, la propiedad intelectual, y las medidas sanitarias y fitosanitarias.
Entre los temas nuevos que se espera incorporar en la nueva versión del TLC estarían las políticas de competencias, comercio electrónico y cadena global de suministros.
Fuente: Capechi Trade