La región Piura atraviesa una grave sequía que amenaza a miles de familias, agricultores y empresas. Según Raúl Martínez, decano del Colegio de Economistas, las pérdidas económicas podrían superar los $2.000 millones si la situación persiste. Cerca de 60.000 hectáreas de cultivos están en riesgo en los valles Alto, Medio y Bajo Piura, San Lorenzo y Chira.
Impacto en la economía y los alimentos
La falta de agua afecta directamente la seguridad alimentaria. Productos como arroz y limón podrían encarecerse y escasear, lo que, según Martínez, generaría inflación y precariedad alimentaria tanto en Piura como en el resto del país.
Además, Mateo Gómez, presidente de la Cámara de Comercio de Piura, alertó que el 70% de las tierras agrícolas están en peligro, incluyendo cultivos clave como plátano, mango y arroz. Esto podría costarle a la región hasta 60.000 empleos, muchos ocupados por mujeres.
Problemas de gestión y acciones desesperadas
La crisis se agrava por la deficiente gestión del agua. La represa Poechos funciona al 30% de su capacidad por la sedimentación, y algunos agricultores del Valle del Chira han roto diques para salvar sus cultivos.
En zonas como Macacará, El Arenal y La Huaca, miles de hectáreas han quedado sin regar. Empresas agroindustriales como Agroaurora solo logran regar el 20% de sus tierras, reflejando la gravedad de la situación.
Soluciones urgentes
Expertos coinciden en que la solución debe ser conjunta. Entre las propuestas destacan: construcción de reservorios satélites, uso de sistemas de riego más eficientes, o reestructuración hacia cultivos que demanden menos agua.
«Esta crisis es un llamado a manejar mejor un recurso vital para el desarrollo y la vida», concluyó Gómez.
Mientras tanto, la sequía sigue golpeando, y Piura enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia.