Según datos de COFIDE, al cierre del 31 de diciembre del 2021, FAE-Agro alcanzó a solo 11.300 productores agropecuarios. Es decir, un 4% del total de 270.000 que se esperaba beneficiar. Y si se hace un cálculo general, el alcance fue de apenas 0,51% del total de 2,2 millones de agricultores que hay en el país.
Así, desde sus inicios, el FAE-Agro ha asignado S/ 192,5 millones en garantías, cuando el fondo total disponible es de S/ 2.200 millones. Lo que significa un avance de 9,6% en términos monetarios.
Para Clímaco Cárdenas, presidente de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), la principal razón sobre por qué el programa no llegó a más agricultores recae en que no se ha podido generar las condiciones ni facilidades para que pueda ser beneficiario.
“Nuestra conclusión es que termina siendo un fracaso más de las políticas de los gobiernos. Cuando se emite algún tipo de programas, principalmente funcionarios del Ministerio de Economía razonan fuera de la realidad de la agricultura nacional. Por eso piden requisitos fuera del fin para acceder, el ejemplo más claro es la falla del FAE-Agro”, apuntó
En eso coincide Gerardo Freiberg, ex gerente general de Cofide. El resaltó que el tratamiento debió ser especializado, al ser el sector agrícola un rubro particular en el que las ventas no son diarias ni mensuales. Sino que se manejan por campañas trimestrales o semestrales, y que hay factores externos que pueden afectar las cosechas (con ello las ganancias).
