El Gobierno oficializó la promulgación de la “Ley que Promueve la Articulación de la Industria Farinácea con la Producción de Quinua y Otros Granos Andinos”, una norma orientada a fortalecer la agricultura familiar y fomentar una alimentación más nutritiva y sostenible en el país.
Esta iniciativa beneficiará directamente a más de 120 mil familias agricultoras dedicadas a cultivos como quinua, tarwi, cañihua y kiwicha, promoviendo su inclusión en la cadena agroindustrial a través de productos como panes, pastas y galletas enriquecidos con harinas derivadas de estos granos.
Inclusión progresiva en la industria alimentaria nacional
La ley establece que, de forma progresiva, los productos de panificación deberán incorporar un porcentaje de harina de granos andinos. Esta implementación se realizará durante un periodo de cinco años desde la entrada en vigencia de la norma.
La aplicación técnica estará a cargo del Instituto Nacional de Calidad (INACAL), en coordinación con el Ministerio de la Producción, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) y el Ministerio de Salud, quienes determinarán qué granos pueden integrarse al proceso de producción junto con la harina de trigo.
Apoyo directo a regiones altoandinas
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, destacó que esta ley permitirá aumentar la compra directa a pequeños productores, generando mayores ingresos para familias rurales, especialmente en regiones como Puno, Ayacucho, Apurímac, Cusco, Junín y La Libertad, donde se concentra la mayor superficie sembrada de estos cultivos.
“Esta norma garantiza una mayor demanda para los agricultores altoandinos y nos compromete como país a apoyar decididamente a los productores más vulnerables”, señaló el titular del MIDAGRI.
Potencial para dinamizar el mercado interno y externo
Manero también subrayó que los atributos nutricionales y funcionales de los granos andinos pueden ser aprovechados por el sector privado para desarrollar productos innovadores dirigidos tanto al mercado nacional como internacional, contribuyendo así a dinamizar toda la cadena productiva.
En 2024, la producción nacional de granos andinos superó las 144,400 toneladas, lo que generó más de 5.2 millones de jornales en actividades agrícolas, además de empleos indirectos en transporte, procesamiento, comercialización e investigación.
Más acciones para fortalecer la agricultura familiar
Durante su intervención, el ministro anunció que se están impulsando otras iniciativas complementarias para apoyar a los pequeños agricultores. Entre ellas: la apertura del mercado brasileño para la papa fresca peruana y la promoción de exportaciones de hojuelas de papas nativas.
Asimismo, detalló que el sector avanza en la entrega gratuita de 120 mil títulos de propiedad. Así como, la recuperación de andenes ancestrales y la construcción de 1,000 reservorios y qochas, como parte de una estrategia integral de desarrollo rural.