El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) desplegó una serie de medidas en Tumbes con el objetivo de evitar un posible brote de la plaga de la mosca de la fruta. Este problema surgió a raíz de la sobreproducción de mango en la región, causada por malas prácticas agrícolas relacionadas con la eliminación inadecuada de frutos.
Acciones coordinadas para proteger los cultivos
Para enfrentar esta amenaza, las autoridades actuaron rápidamente y llevaron a cabo dos campañas de recojo y entierro de frutos en mal estado. Según informó Alex Fernández Alemán, alcalde de la Municipalidad de Casitas, estas actividades se coordinaron entre Senasa, Agro Rural, agricultores locales y la propia municipalidad. En total, unas 17 toneladas de mango fueron enterradas durante la última semana, gracias al esfuerzo conjunto de 45 personas. Este grupo incluyó personal del Senasa, de la Agencia Agraria Tumbes, de Agro Rural y representantes de la Municipalidad Distrital de Casitas.
Los especialistas del Senasa también aprovecharon la ocasión para recordar a los agricultores la importancia de mantener las buenas prácticas aprendidas durante cuatro años de asistencia técnica. Estas prácticas abarcan la promoción, capacitación y difusión de estrategias clave para controlar y erradicar la presencia de la mosca de la fruta en los cultivos.
Reducción de infestaciones y concientización
Mediante la articulación de estos esfuerzos, las autoridades buscan reducir significativamente el grado de infestación de la plaga. Además, se pretende crear conciencia entre los productores de ciruela y cítricos sobre la necesidad de implementar un manejo fitosanitario adecuado. Este enfoque no solo busca proteger los cultivos actuales, sino también garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la agricultura en la región.