Durante el 2024, las exportaciones peruanas de jengibre alcanzaron los 118.3 millones de dólares, lo que representó una contracción del 8 % en comparación con el año anterior. Así lo señaló Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de Adex (CIEN-Adex), en el marco del 5° Ginger Week.
Causas de la caída y señales de recuperación
Según Vásquez, la baja en las exportaciones se debió principalmente a una reducción significativa del volumen exportado, que cayó un 34.6 %. No obstante, destacó que los actores de la cadena productiva reportan una mejora progresiva, lo que abre nuevas posibilidades para reimpulsar al sector.
Retos pendientes para garantizar la sostenibilidad
Pese a las señales positivas, el especialista advirtió que aún existen desafíos que requieren atención urgente. Entre ellos, mencionó la necesidad de aplicar buenas prácticas agrícolas, asegurar la sanidad del producto y fortalecer las capacidades técnicas de los pequeños agricultores. Subrayó la importancia de consolidar una cadena productiva sostenible, con el respaldo de entidades como Agromercado y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), que trabajan para consolidar el posicionamiento del jengibre peruano tanto a nivel nacional como internacional.
El mercado global de jengibre mantiene tendencia al alza
A nivel internacional, el mercado del jengibre registró un valor total de 1 523 millones de dólares en 2024, con un crecimiento del 14.8 %. Entre los principales destinos se encuentran Estados Unidos, con compras por 187.4 millones de dólares; Países Bajos, con 171.9 millones; y Bangladesh, con 107 millones. Estos tres países aumentaron sus adquisiciones en 12.3 %, 11.3 % y 7 %, respectivamente.
Ginger Week promueve el desarrollo regional
Luis Llanos Cabanillas, jefe de Agromercado, destacó que el 5° Ginger Week demuestra el potencial de crecimiento económico descentralizado, al generar oportunidades reales en regiones de la selva central como Junín, Pasco, Cusco, Huánuco y Lima. Reafirmó el compromiso de su institución como articulador estratégico, con el objetivo de convertirse en un puente comercial para los pequeños agricultores, facilitando su acceso a mercados locales e internacionales y promoviendo una cadena de valor inclusiva, eficiente y sostenible.