La tercera sesión del curso de especialización y avances en uva de mesa, organizado por Uvanova en colaboración con Redagrícola, contó con la participación de destacados panelistas.

Ellos desarrollaron las características fisiológicas y biológicas que se deberían considerar durante el manejo de pre y postcosecha, para alcanzar así la calidad exigida por los mercados destino.

Alonso Pérez, investigador de la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), hizo hincapié en el efecto de la aplicación de reguladores hormonales y del uso de bioestimulantes en el desarrollo de la uva de mesa. 

Indicó que existe una asociación contrastante entre el uso del ácido giberélico- citoquininas (GA3/CKS) y la firmeza de la baya.

Además destacó el efecto de los brasinoesteroides en el color de las uvas rojas, la división y elongación celular, así como la regulación de apertura y cierre de estomas.

Por su parte Álvaro Azancot, asesor, especialista en uva de mesa y director de Uvanova, expuso sobre qué sustancias influyen en la modulación de las respuestas de las plantas.

FITOHORMONAS

Por ejemplo, las  fitohormonas actúan a concentraciones muy bajas sobre el crecimiento y desarrollo de la planta.

También pueden considerarse como señales de las plantas para cumplir su ciclo de vida y reaccionar frente a estímulos ambientales.

Azancot reiteró que para que un regulador de crecimiento funcione se requiere un adecuado manejo de riego, manejo nutricional y manejo de canopia.

Por eso consideró importante que se sepa sobre dosis, momentos y formas de aplicación.

Advirtió que los productores de uva de mesa no deben olvidar que ninguna variedad soporta excesos de reguladores de crecimiento, especialmente al inicio de la vida del racimo o de las bayas. 

“La sobre estimulación, puede traernos resultados contrarios a lo que se supone estábamos buscando, como plasticidad fenotípica alterada”, anotó.

QUICK-SOL

María Paz Rosés Dietz, fundadora de Agrointegral y asesora en manejo de suelo y nutrición, expuso sobre el uso de Quick-Sol, producto formulado con alto contenido de ácido silícico, en el mejoramiento de la condición de raquis en postcosecha.

Anotó que una de las principales particularidades del silicio es que fortalece la epidermis de los tejidos y mejora su resistencia a temperaturas extremas, estrés hídrico y ataque de patógenos.

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