Los despachos de chocolates peruanos al extranjero –orgánicos y convencionales– superaron los 62 millones de dólares entre enero y octubre de 2025. Esto representó un incremento de 12 % frente al mismo periodo del 2024, cuando se exportaron 55.5 millones de dólares, informó la Asociación de Exportadores (Adex). La tendencia positiva refleja una preferencia creciente por productos saludables y sostenibles, especialmente los chocolates orgánicos, cuyo valor creció 31 % en el periodo.
Principales mercados y participación
Estados Unidos se consolidó como el principal destino, con 28.1 millones de dólares, un aumento de 28 % respecto al 2024. Le siguieron Canadá (11.1 millones), Chile (5.1 millones), Ecuador (3.5 millones) y Bolivia (3.3 millones). El top ten se completó con México, Australia, Colombia, Brasil y Países Bajos.
Valor versus volumen exportado
Si bien los envíos crecieron 12 % en valor FOB, el volumen exportado cayó 26 %. Esto se debe a los altos precios del cacao y sus derivados, impulsados por la menor producción en los principales países productores. Según Edgar Vásquez Vela, director del CIEN-Adex, esta situación se está normalizando gradualmente, lo que podría influir en la rentabilidad del cultivo a mediano plazo.
Chocolate para taza y mercados internacionales
El chocolate para taza mostró un crecimiento de 166 %, alcanzando 374,000 dólares frente a 140,000 dólares del año anterior. Se despachó en barra, tableta y polvo, principalmente a Reino Unido (73,000 dólares) y Estados Unidos (59,124 dólares). Otros mercados fueron Costa Rica, Japón, Chile, Italia, Países Bajos, Australia, Suiza y Cuba.
A pesar de este crecimiento, el chocolate para taza representó solo 0.6 % del total de los envíos internacionales de chocolates peruanos en el periodo. Entre las empresas exportadoras más relevantes destacan Arawak Ecosourcing, Doña Isabel, CV Eximp, Industrias Alimenticias Cusco, Fusion Foods, La Ibérica y Agro Mi Perú Foods.
Tradición navideña en Perú
En el país, el consumo de chocolate caliente en taza durante la Navidad es una tradición arraigada desde la época colonial. La bebida se incorpora a las celebraciones de fin de año, especialmente tras la Misa de Gallo, ofreciendo un momento reconfortante para compartir en familia.
